El objetivo es desarrollar al caballo mediante un entrenamiento metódico y equilibrado. El jinete ha de conseguir que el caballo realice todos sus ejercicios y movimientos de “reprise” con relajación y naturalidad. El caballo ha de mostrarse tranquilo, elástico, ágil y flexible, a la vez que confiado y atento a las órdenes del jinete, intentando con mucha dedicación y constancia conseguir el llamado “binomio perfecto”.